Mi pequeña rosa
Jamás creí en una sonrisa
como la tuya,
que tuviera el poder de callarme, de enmudecerme,
de hacerme dudar y temblar si la observo
y de sentirme pleno si la miro fijamente.
Eres locura que envuelve la razón,
eres pasión camuflajeada...
y una boca azucarada.
¡Mas no te miento!
Jamás creí en un cabello
que como el tuyo,
pudiera ensortijarse tanto en mi memoria,
de enredarse en mi mirada...
de inspirar tantas palabras.
Eres ternura de indiferencia disfrazada.
Una rosa roja,
pero a lápiz dibujada.
¡Mas no te miento!
Jamás creí en unos ojos
que creerme pintor me hicieran
y a ti, mi bella rosa
cuidarte y a color pintarte
algún día me convencieran.
Y es que eres eso,
pero también aquéllo...
eres lo que no sobra y lo que siempre falta.
¡Mas no te miento!
Por mí, pequeña rosa...
por mi ahora eres amada...
Luis Alberto Orgaz Vera,
(Marzo, 2010)
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