Lo que el cielo hace por ti

Lo que el cielo hace por ti

En el instante en que te levantas,
el mismo sol...
él ya se paró, para verte reír.
Si el cielo está enamorado de ti
¿cómo no iba a estarlo yo?

te llora por la tarde si no estás
si te vas...
inunda cada calle, cada rincón
si pese a su omnipotencia te llora él
¿cómo no iba a llorarte yo?

Si él mismo siente conmoción,
al dudar si calentar, iluminar
o echar a llorar...
si es inmortal él y lo haces errar
¿cómo esperas que acierte yo?

Si él mismo se oscurece sin pensar
por verte dormir...
por contemplarte al descansar,
si él cambia por ti sin razón
¿cómo por ti no cambiaría yo?

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Rima XXVII

Rima XXVII
(perderte)

Ésta noche tiene el sabor
de esas noches,
de esas en las que
si sin tocar la puerta,
la muerte entrara y arremetiera
francamente,
no vería la diferencia,

ésta noche tiene el sabor
de la vida sin tenerte
y es mas muerte que la muerte
y nada más amargo,
en una noche de escribirte,
que quererte
y hoy perderte.

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Jamás hice tanto por alguien

Jamás hice tanto por alguien

jamás hice tanto por alguien...
hubiera trepado el árbol más alto
hubiera alcanzado una estrella por darte
una luz, un solo instante
de lo que fue mi vida al mirarte

jamás hice tanto por alguien...
hubiera dado mis ojos por besarte
una sola vez más, entre mis brazos tomarte
y que mis labios te contaran
que no hay para mi nada que no sea amarte

jamás hice tanto por alguien...
hubiera si me lo hubieras pedido
dejado mis letras, mi guitarra, mi forma de arte
todo por aclararte que sin ti
escribir es tan absurdo como amarte

jamás hice tanto por alguien...
ni viví tan poco con alguien y dolió tanto,
la duda de lo que siento, de que te adoro
de que te amo, sé que soy muy imperfecto
pero igual sé que no miento

jamás hice tanto por alguien...
y tontamente lo volvería a hacer,
te amaría incluso si volviera a nacer
me voy y aunque no me creas
hoy te dejo parte de mi ser.

Luis Alberto Orgaz Vera
(julio, 2011)

Rima XXVI

Rima XXI

El sabor de tu amor es salado.

Es salado el sabor
de tu amor... es salado.
Es pesado el aire
sin ti... es pesado
es abrupto pensarte
otra vez a mi lado.

Es lejano el tiempo
de ti... es lejano.
Es fresco el tiempo
de ti... más no es sano.
Es tanto nuestro amor
y sin embargo es en vano.

Es tuya la voz que
suena a pasado;
y todo es tan pronto
tan lindo y tan vago.
Es salado el sabor
de tu amor... es salado


Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Rima XXV

Rima XXV

¿qué se supone que haga contigo?
si me olvidé casi de todo;
¿cómo cuidarte, cómo tratarte?
Si, me olvidé casi de todo...

¡menos de olvidarte!

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Rima XXIV

Rima XXIV

digan lo que digan,
yo soplaré,
porque hay mas que brasas
en el fuego que te dejé

digan lo que digan,
yo nadaré,
porque hay mas que tierra
en la isla que te admiré

digan lo que digan,
yo volaré,
porque hay mas que nubes negras
en el cielo que te enamoré

digan lo que digan,
yo soplaré,
porque hay mas que brasas
en el fuego de nuestro ser.

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2010)

Bendito el tigre

Bendito el tigre

Bendito el pavo real
y la belleza que presume
cuando la amenaza siente.
Bendita mariposa,
de ojos falsos en las alas
y belleza sin igual.

Benditos los minutos
que gobiernas;
bendita la voluntad de tu pulgar,
benditos los segundos
que me asumes en
total vulnerabilidad,
benditos los momentos
que me crees débil
y plagado de inseguridad.

Bendita la marea
que azota
y apremia sin pensar.
Bendita la tormenta
que ahoga
y luego deja los rayos cruzar.

Bendita la agonía
y la escasa vida que das;
la proeza y fortaleza
que sostienes a tu edad.
Bendito el instante
que asumes eterno vivirá,
en que riges y adjudicas
a tu palabra la verdad

Bendita la serpiente,
y el instante que se retrae
justo antes de atacar.
Bendito el tigre
que oculto se mantiene,
agazapado cuando la muerte viene
y la noche cae.

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Rima XXIII

Rima XXIII

Ahí te miro,
tu cabeza en el piso apoyada;
las orejas y mirada levantadas.
Ahí te miro,
somos almas destinadas.
Tu pelaje oscuro
más oscuro con el tiempo,
"gran danés" susurro
y lo oyes todo;
mis deseos en el viento.
Despistado,
olfateando lo que siento.
confundido;
pierdes mi amor,
mientras callado observas
la noche en tu balcón.

Ahí te miro...
y te espero solo yo.

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Reflexión no. 5

Reflexión no. 5 (así es una noche sin tí)

Eterna Madrugada

En la completa oscuridad me perdí con tus recuerdos
y limpiando me encontré en una eterna madrugada;

limpiando los rincones de tu zumo impregnados,
asustado como una cría salvaje abandonada.

y no hallaba para donde escapar, donde ocultarme;
los ojos furtivos de tu ausencia me acechaban

y yo huía como el que trata de ocultarse de la luna
pero que teme, sin su luz, perderse en tu mirada,

poco a poco la noche iba logrando sofocarme
y yo me cubría con una manta de ansiedad

para pasarle desapercibido a la locura
y no perderme en la penumbra que ahora es mi realidad.

Y así seguía... en una noche inmersa en mi sudor,
con el estómago doliendo, víctima del estupor

de saber la soga atada por mi propia cuenta al cuello,
percibí los rayos crecientes y cálidos del cielo

y te vi sonreír, con tu eterna calma entre las nubes...
Solo pido unos pocos de tu rayos

unas pocas de tus cumbres, de tu marea calmada;
para no dar probada a otro pedazo de infierno

para tomarte tierno y eterno entre mis brazos
y no vivir jamás otra eterna madrugada

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Te he guardado tanto, tanto

Te he guardado tanto, tanto

Te he guardado tantos besos
ya no sé donde ponerlos,
mis cajones están llenos
al igual que mi ropero

Te he guardado mis caricias,
ya no cierra el alhajero,
mi cuarto está infestado
hasta el mínimo agujero.

Te he guardado tantas cosas
está lleno el cenicero
lo he guardado casi todo
por oírte un "te quiero"

¿en qué instante entraste tanto?
saber es todo lo quiero
me recuerdo aún intacto, mas
lo hago solo hasta Febrero...

Te he guardado tanto, tanto,
dime tú, ¿qué me has guardado?
un beso ... un abrazo;
o solo un frío:

... "te he olvidado".

Luis Alberto Orgaz Vera
(Julio, 2011)

Siempre flores

Siempre flores

Y allí, sonrientes;
plenas yacen las flores.
frescas, tersas.
Es cierto, algunas
más frescas que otras,
mas bellas todas ellas
de múltiples colores...
siempre flores

y allí, impávidas;
juntas siempre las flores,
en sus pétalos,
sembrados con destreza,
muestran ávidas
la fortaleza de raices
inherente a sus fulgores.

y allí, algunas
de aromas familiares...
unas con marcas del tiempo
otras distintas;
peculiares,
capullos con primaveras
por delante.
con tanto por florecer...

una en particular, confieso,
dueña de mi ser...
y allí, al amanecer;
plenas yacen las flores...
...siempre bellas...
...siempre fuertes...
...siempre flores.

Luis Alberto Orgaz Vera
(julio, 2011)