Rima XIV
Es un infierno aquí adentro,
sonreír; fingir que todo pasa,
fingir que no lo siento,
que no quema
tu aroma en el viento.
No te quiero perder...
es un infierno ver tu cuerpo
saberte mía,
y rechazarte al mismo tiempo
¡tener que hacerlo!
no te puedo perder...
pero, te soy sincero
me encantas
casi tanto como te quiero
te voy a perder,
¡pero no lo quiero!
creo que no lo he de lograr
es un infierno aquí adentro
¿cómo tenerte y no perderte
al mismo tiempo?
no te puedo perder,
no me puedo engañar,
lo siento amor
¡no puedo!
no te puedo perder,
¡en verdad lo siento!
te quiero como a nadie...
y aún así te pierdo.
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
lunes, 28 de marzo de 2011
domingo, 27 de marzo de 2011
Porque quererte ya no es suficiente
Por que quererte ya no es suficiente
Te amo,
porque a veces no sé lo que hago;
porque duermo, río, caigo...
porque ni yo mismo sé lo que traigo.
Te amo,
porque eres hermosa como frágil,
porque soy bueno en ello;
porque lo haces sencillo,
fácil.
Te amo,
porque abrí los ojos,
porque rocé tus labios
y antes de darme cuenta ya lo hacía
Te amo,
porque de mi locura sabías
y en vez de intentar curarme
me diste en tu ternura una razón
más para alocarme
Te amo,
porque no te dejo de querer,
por tu cuerpo esculpido;
porque se siente bien.
Te amo,
por tantas razones,
porque te escucho en el cielo;
porque te veo en mis canciones,
porque en ti están mis ilusiones;
porque tiraste el velo
que opacaba mis visiones.
Te amo,
porque quererte ya no es suficiente;
porque no hacerlo sería insuficiente,
absurdo... aburrido;
meramente demente.
Te amo,
porque eres más de lo que mereciera,
porque lo haría aunque no lo supiera;
te amo porque te amo
y no sé decirlo de otra manera
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo,2011)
Te amo,
porque a veces no sé lo que hago;
porque duermo, río, caigo...
porque ni yo mismo sé lo que traigo.
Te amo,
porque eres hermosa como frágil,
porque soy bueno en ello;
porque lo haces sencillo,
fácil.
Te amo,
porque abrí los ojos,
porque rocé tus labios
y antes de darme cuenta ya lo hacía
Te amo,
porque de mi locura sabías
y en vez de intentar curarme
me diste en tu ternura una razón
más para alocarme
Te amo,
porque no te dejo de querer,
por tu cuerpo esculpido;
porque se siente bien.
Te amo,
por tantas razones,
porque te escucho en el cielo;
porque te veo en mis canciones,
porque en ti están mis ilusiones;
porque tiraste el velo
que opacaba mis visiones.
Te amo,
porque quererte ya no es suficiente;
porque no hacerlo sería insuficiente,
absurdo... aburrido;
meramente demente.
Te amo,
porque eres más de lo que mereciera,
porque lo haría aunque no lo supiera;
te amo porque te amo
y no sé decirlo de otra manera
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo,2011)
viernes, 18 de marzo de 2011
Sólo te quiero en mi vida
Sólo te quiero en mi vida
Podría decirte tantas cosas....
pero de nada serviría,
decirte niña mía, que
jamás creí quererte tanto y
extrañarte sin medida,
jamás creí que pediría
el paso pronto de las horas;
el paso lento de los días,
cuando tus manos,
tomadas de las mías
me dicen a escondidas
que me quieres
casi como yo a ti tanto,
que podría jurar
sin temor ni osadía
que mi amor por ti es tan vasto
como quiero a mi vida,
Vida que solo quiero
si la habitas niña mía
si no sales de ella,
sea cual sea la hora;
sea cual sea el día.
Eres tanto mi alegría, que
no te quiero de otra forma
sólo te quiero en mi vida...
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
Podría decirte tantas cosas....
pero de nada serviría,
decirte niña mía, que
jamás creí quererte tanto y
extrañarte sin medida,
jamás creí que pediría
el paso pronto de las horas;
el paso lento de los días,
cuando tus manos,
tomadas de las mías
me dicen a escondidas
que me quieres
casi como yo a ti tanto,
que podría jurar
sin temor ni osadía
que mi amor por ti es tan vasto
como quiero a mi vida,
Vida que solo quiero
si la habitas niña mía
si no sales de ella,
sea cual sea la hora;
sea cual sea el día.
Eres tanto mi alegría, que
no te quiero de otra forma
sólo te quiero en mi vida...
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
miércoles, 16 de marzo de 2011
Rima XIII
Rima XIII
Porque sólo tú y yo
sabemos lo que sentimos
no hay nada que ocultar,
nada que fingir;
mucho menos que explicar.
Porque sólo tú y yo
sabemos cuánto pedimos
el poder juntos estar,
el roce de nuestros labios
el podernos abrazar.
Porque sólo tu y yo
sabemos lo que sentimos
en nuestra forma de mirar,
en nuestro simple reír;
en el mínimo suspirar.
Porque sólo tu y yo
sabemos lo que es
sabernos nuestros.
saber que nos hace felices
nuestra mutua felicidad.
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
(para ti Diana, que me
has hecho volver a suspirar)
Porque sólo tú y yo
sabemos lo que sentimos
no hay nada que ocultar,
nada que fingir;
mucho menos que explicar.
Porque sólo tú y yo
sabemos cuánto pedimos
el poder juntos estar,
el roce de nuestros labios
el podernos abrazar.
Porque sólo tu y yo
sabemos lo que sentimos
en nuestra forma de mirar,
en nuestro simple reír;
en el mínimo suspirar.
Porque sólo tu y yo
sabemos lo que es
sabernos nuestros.
saber que nos hace felices
nuestra mutua felicidad.
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
domingo, 6 de marzo de 2011
Aún siento que te quiero
Aún siento que te quiero
Hoy pasé por tu salón
y ahí estabas,
bella, solemne;
con tu melena despeinada.
Cuidando con extrema
discreción tu belleza
tan fielmente elaborada.
Te vi,
más tu no me viste...
estuvo bien,
de haberlo hecho
mis ojos te hubieran dicho
lo que después de todo
aún pienso si te veo.
Te volví a ver
y recordé tu aroma,
tus bastos ojos,
el brillo de pelo...
¡cómo duele
describir lo que se ama,
permanecer en calma
y fingir que no te quiero!
Hoy pasé por tu salón
y mientras tu escribías
yo quise igual hacerlo,
ya que no lo soy contigo
con el papel tal vez si serlo:
ser sincero...
contarle que te pienso,
que te quiero;
que eres bella como nadie
y si algún día dije que te quise
hoy lo sostengo, y me temo,
que a pesar de tanto tiempo
aún siento que te quiero.
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
Hoy pasé por tu salón
y ahí estabas,
bella, solemne;
con tu melena despeinada.
Cuidando con extrema
discreción tu belleza
tan fielmente elaborada.
Te vi,
más tu no me viste...
estuvo bien,
de haberlo hecho
mis ojos te hubieran dicho
lo que después de todo
aún pienso si te veo.
Te volví a ver
y recordé tu aroma,
tus bastos ojos,
el brillo de pelo...
¡cómo duele
describir lo que se ama,
permanecer en calma
y fingir que no te quiero!
Hoy pasé por tu salón
y mientras tu escribías
yo quise igual hacerlo,
ya que no lo soy contigo
con el papel tal vez si serlo:
ser sincero...
contarle que te pienso,
que te quiero;
que eres bella como nadie
y si algún día dije que te quise
hoy lo sostengo, y me temo,
que a pesar de tanto tiempo
aún siento que te quiero.
Luis Alberto Orgaz Vera
(Marzo, 2011)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)